Hola, espero que tú y tu newsletter estén bien. 🤭
¿Hablemos de asuntos de correo?
Me encantan, son un desafío escritural que pone a prueba el valor que aportamos y qué tan capaces somos de expresarlo en pocas palabras.
Por qué debería importarte el asunto de correo
Hay dos grandes factores que llevan a una persona a abrir un boletín:
- El remitente.
- El asunto de correo.
Suele haber disputa sobre cuál es más importante.
Según OptinMonster, el 47% de las personas decide abrir un correo solo por lo que dice el asunto. Pero pero pero... según Litmus, el remitente “tiene el mayor impacto en si tu correos son abiertos”.
Estoy de acuerdo, pero ojo, pestaña y ceja: el remitente puede estar validado por factores externos al boletín, como fama, fortuna, poder, belleza, sex appeal, lo que sea que seduzca a un suscriptor.
Si tú estás recién empezando un newsletter, puede que no tengas —aún— esos atributos.
El asunto de correo, en cambio, está validado por su capacidad de sintetizar y anticipar lo que dice un boletín. Si no tienes belleza ni riqueza y eres feo de pies a cabeza, concéntrate en cultivar los mejores asuntos de correo.
Así lograrás más aperturas, disminuirás tu riesgo de caer en spam y aportarás valor a tus lectores.
Mi experiencia con los asuntos de correo
En cuatro años he escrito más de 200 asuntos de correo para Sala de herramientas. Otros 80 para Hipergrafía. Unos 50 más para clientes y marcas. Buenos, malos, genéricos, especiales, cortos, muy cortos, ingeniosos, a la rápida.
¿Cuál tuvo la mejor tasa de apertura? → “Mis estudiantes no prenden la cámara”.
Una frase que resonó con fuerza en plena pandemia. Fue tan exitoso que además generó mucho tráfico SEO durante 2020 y 2021.
¿Cuál fue el que robé como un artista? → “El arte de la quietud”.
Es el título de un libro de Magnus Fridh sobre meditación en un mundo agitado. Películas, canciones, documentales, libros, cuentos, todo sirve para nutrir el arsenal de asuntos.
¿Cuál fue el más gratificante? → “¿Tienes 180 segundos para ayudarme?”
Lo envié en diciembre de 2023 para difundir mi encuesta anual. La respuesta fue abrumadora: más de 200 personas participaron y me retroalimentaron.
Para escribir asuntos de correo he probado de todo: usar emojis, interpelar al suscriptor, hacer preguntas, generar una genuina brecha de curiosidad.
Cada asunto de correo es como el verso inicial de un poema que después, en el cuerpo del mensaje, continúa como prosa. Suena bonito, ¿ah?
Tres ideas para mejorar tu próximo asunto de correo
Mi objetivo con estos envíos de La fábrica de boletines es invitarte a probar, testear y experimentar. Acá van tres ideas para mejorar tu próximo asunto de correo.
- Haz una auditoría creativa de tus asuntos. ¿Se parecen entre sí? ¿Abusas de las preguntas? ¿Usas muchos emojis? ¿Tienen aroma a ChatGPT? Revive el elemento humano que sirve para conectar con otros.
- Si tus asuntos son extensos, redúcelos. Los asuntos de correo de entre 6 y 10 palabras tienen tasas de apertura más altas, de hasta 21%. Menos novela, más haiku.
- Elimina el riesgo de spam. Anda a tu carpeta de correo no deseado, analiza todos esos asuntos de correo y… por todos los cielos no escribas así. Un estudio de Mailchimp que analizó 40 millones de correos concluyó: “Tu asunto de correo debe describir el asunto de tu correo”. Así de simple.
Ahora, si quieres un tarea más edificadora, haz esto: busca un libro de poesía, lee algunos versos, recítalos en voz alta, elige tu frase favorita y roba como un artista tu siguiente asunto de correo.
Espero que estas ideas te sirvan para optimizar tu trabajo con correos y newsletters.
Nos leemos en dos semanas más.
Patricio Contreras
Trabajo y respiro boletines desde 2020. Me encanta hacer boletines, leer boletines y aprender de otros boletines. Pero lo que más disfruto es ayudar a otras personas y organizaciones a enviar mejores correos a las bandejas de entrada. ¿Quieres que trabajemos juntos? Agenda una videollamada gratis de 20 minutos y conversemos.