Hola, espero que tú y tu newsletter estén bien. 🤭
En la encuesta de la edición #14, más de un tercio de los votos fue para la opción “¿Cómo escribo un cold email?”. Este tema es una continuación del envío anterior, en el que hablé sobre cómo usar tus círculos de influencia para conseguir tus primeros cien suscriptores.
Si ya tienes los nombres en los tres círculos, ahora es momento de escribirles.
Esta edición viene más cargada de información y la dividiré en tres partes:
- La definición del cold email
- Cómo escribir un cold email
- Ejemplos de cold email
Arrancamos.
¿Qué es un cold email?
El mundo del marketing tiene su propia definición de un cold email: un mensaje para iniciar una relación y captar potenciales clientes (leads) o generar ventas.
Muy bien, pero me gustaría esbozar una definición distinta, que recoge algunos elementos pero también propone un acercamiento más humano y genuino.
Un cold email es:
- Un correo que se envía a otra persona que uno no conoce.
- Un correo personalizado para entablar una conversación.
- Un correo que es inesperado y que aporta valor.
- Un correo que no incurre en las malas prácticas del spam.
Por malas prácticas me refiero, por ejemplo, a enviar este tipo de mensajes masivamente (personalizando el nombre) o usando asuntos de correo que pueden encender alarmas, con palabras que inmediatamente elevan las banderas rojas (GRATIS, REGALO!!!, ENLARGE YOUR P…).
Ahora que despejamos la definición, vamos a meter las manos en la masa.
Cómo escribir un cold email
Lo primero que necesitas lograr es captar la atención. Eso se juega en el asunto del correo. Tiene que ser claro, concreto y generar curiosidad (sin caer en la trampa del clickbait). No prometas lo que no puedes cumplir. Tu meta es que la otra persona piense: “¿A ver, qué es esto?” y abra el correo.
Lo segundo es despertar interés. Las primeras líneas del correo son cruciales. Aquí necesitas responder, de manera sutil, esta pregunta: “¿Por qué debería seguir leyendo esto?” Una forma de lograrlo es estableciendo relevancia. ¿Tienes algo en común con la otra persona? ¿Puedes conectar con algo que le importa? Muestra que hiciste tu tarea y no estás enviando un mensaje genérico; eso siempre marca una diferencia.
Luego viene una tercera capa: activar el deseo. Esto no se trata de manipular, sino de mostrarle a la otra persona que lo que tú ofreces tiene valor. Que esto puede ser útil. No basta con pedir: “¿Puedes compartir mi boletín?” o “¿Te sumas a mi proyecto?” Antes de eso, tienes que mostrar por qué vale la pena sumarse. ¿Qué ganará con eso? ¿Qué valor estás aportando tú?
Y por último: la acción. No lo dejes en el aire. Si quieres que la persona haga algo, pídelo con claridad. Usa verbos concretos. Por ejemplo:
- ¿Puedes reenviar este boletín a alguien que creas que le puede interesar?
- ¿Te animas a responder este correo y contarme tu experiencia?
- Si quieres recibirlo cada semana, solo tienes que hacer clic aquí.
Todo lo anterior es una forma de aplicar un modelo clásico que viene del marketing y que suelo incorporar en mis consultorías y talleres: el modelo AIDA (Atención, Interés, Deseo, Acción). No es necesario que memorices la sigla, pero sí que recuerdes el flujo: captar la atención, generar relevancia, aportar valor y facilitar la respuesta.
Ese es el corazón de un buen cold email.
Ejemplos de cold email
Veamos algunos ejemplos de cold email envueltos en modelo AIDA para que tengas de referencia. Siente libertad de copiar o imitar estos borradores. O, si quieres, se lo puedes dar de almuerzo a ChatGPT para que los use.
Este es un cold email muy breve para invitar a otras personas a suscribirse a tu boletín:
- Atención [en el asunto de correo]: “🛠️ Un boletín con ideas útiles para personas que trabajan frente a la pantalla”
- Interés: “Hola [nombre], soy Patricio Contreras, periodista y autor de la newsletter Sala de herramientas, pensada para personas que trabajan y procrastinan frente a la pantalla”.
- Deseo: “Cada día viernes envío recomendaciones breves sobre herramientas digitales, organización del conocimiento y enlaces para procrastinar. Es contenido concreto y accionable, y pensé que te podría interesar”.
- Acción: “Si quieres recibirlo en tu bandeja de entrada, puedes suscribirte gratis aquí: https://saladeherramientas.substack.com. Gracias por tu tiempo. Quedo atento a cualquier sugerencia o idea que quieras compartir”.
Veamos otro ejemplo. Imagina un estudiante de posgrado que vuelve a su país y empieza a golpear puertas. Un cold email puede abrir una grande.
- Atención [en el asunto de correo]: ”¿Hablemos sobre historia y docencia?”
- Interés: “Estimado profesor [agregar apellido], me llamo XXXXX, soy historiador y acabo de finalizar mi doctorado en Historia en la Universidad de XXXXX. He seguido con interés el trabajo de la Facultad de Historia que usted dirige, especialmente por su foco en las áreas de XXXXX”.
- Deseo: “Me interesa explorar caminos para contribuir en docencia e investigación en instituciones como esta, y me encantaría poder contarle brevemente mi trayectoria, intereses académicos y proyectos en curso. Creo que podría ser una conversación valiosa para conocer mejor el panorama actual y también recibir su perspectiva”.
- Acción: “¿Tiene disponibilidad para tomar un café virtual o presencial en las próximas semanas? Me acomodo totalmente a su disponibilidad. Agradezco su tiempo y atención. Le saluda cordialmente, XXXXX”.
Este último ejemplo es una versión adaptada de un cold email que yo mandé recientemente y que derivó en una videollamada. Un par de semanas después me ofrecieron dictar un curso de periodismo en una universidad acá en Temuco (¡empiezo a fines de julio!).
Cerremos con el último ejemplo. Este es el caso de un autor de newsletter que quiere colaborar con otra persona que también hace un newsletter de un tema afín. Veamos:
- Atención [en el asunto de correo]: “🤝 ¿Te interesaría una colaboración entre newsletters?”
- Interés: “Hola [nombre de la persona], soy XXXXX, autor del boletín XXXXX, donde comparto ideas y recursos sobre XXXXX. Hace ya un tiempo sigo tu boletín XXXXX y me gusta mucho cómo abordas XXXXX”.
- Deseo: “Dado que nuestros temas apuntan a lectores similares, pensé que podríamos explorar una colaboración cruzada. Algo simple, como mencionarnos en una próxima edición o compartir un recurso del otro si sentimos que encaja. Creo que a nuestras audiencias les podría interesar”.
- Acción: “Si te seduce la idea, coordinemos una llamada y hablemos con más detalle qué podemos concretar. ¿Te parece? Quedo muy atento a tus tiempos y disposición. Muchas gracias por leer. Recibe un cordial saludo, XXXXX”.
Eso es todo, amigas y amigos
Espero que esta edición te haya servido. Mi idea es que puedas combinar la táctica de los tres círculos con esta mini clase sobre cold email. Es un excelente punto de partida para llegar a tus primeros 100 suscriptores.
Esta semana no hay encuesta para elegir el siguiente tema, ya que en la última votación hubo un triple empate por el segundo lugar; esos serán los temas siguientes.
Recuerda que el miércoles 25 de junio haremos el taller relámpago de 28 tácticas para hacer crecer tu newsletter. Toda la información está disponible acá.
Volveré a tu bandeja de entrada el miércoles 2 de junio.
Nos vemos,
Patricio
Trabajo y respiro boletines desde 2020. Me encanta hacer boletines, leer boletines y aprender de otros boletines. Pero lo que más disfruto es ayudar a otras personas y organizaciones a enviar mejores correos a las bandejas de entrada. ¿Quieres que trabajemos juntos? Agenda una videollamada gratis de 20 minutos y conversemos.
